Para trabajar con los mandalas deberemos de rellenarlos de color a veces de forma libre, otras con unos colores determinados. Existen mandalas cuyo centro está muy definido y otros que no tienen centro, el primer tipo de mandalas sería muy eficaz para personas hiperactivas, caóticas o personas con trastorno bipolar o esquizofrenia.
¿Sabías que si de forma instintiva has empezado a pintar el mandala de dentro hacia fuera, quiere decir que tu carácter es más bien introvertido?, por el contrario si empezamos de fuera hacia dentro nos habla de extroversión. El punto central del mandala es muy importante ya que a partir de este punto saldrá todo el dibujo hacia las cuatro direcciones del círculo.
Los colores y formas de los mandalas envían impulsos a la mente interna que llegan a los receptores del cerebro y este una vez los procese se obtendrá una reacción consecuente; por eso son tan importantes los tonos y las formas geométricas o simbólicas . Los colores son manifestaciones de la luz y suscitan aquello que simbolizan. Todo dibujo simbólico es ante todo un liberador de energías psíquicas inconscientes por eso esta técnica creativa de dibujar y pintar mandalas se usa mucho en arteterapia por qué permite que todo aquello encerrado en nuestro interior salga a la superficie para ser sanado y equilibrado.
Un ejercicio de arteterapia para trabajar con mandalas sería crear tu propio mandala para tener presente cual es tu orden, equilibrio y armonía. Para ello busca un espacio tranquilo ponte música relajante y dibuja, déjate llevar, no pienses demasiado en que figuras usas, utiliza colores sanadores como el verde oscuro, azul oscuro, marrón tierra oscuro, dorado, plateado y el rosa. Luego puedes colgarlo en algún lugar de la casa que te guste y donde lo veas a menudo, de vez en cuando párate delante de él y repite las palabras ORDEN – EQUILIBRIO – ARMONÍA.
Más abajo podrás encontrar un botón para descargar plantillas para hacer mandalas si las necesitas
África Navarro
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