Durante los nueve meses que dura la vida fetal y en el momento del nacimiento se refuerzan y reactivan los recuerdos, pautas de comportamiento, mandatos y residuos emocionales de otras vidas. Más tarde al crecer y con la educación y socialización del individuo estos recuerdos quedaran atrapados en el inconsciente.
La vida del nuevo ser es el resultado de la interacción de los genes y la estructura kármica, además de los residuos emocionales procedentes de experiencias pasadas y los propios estados emocionales de la madre del niño.
Si observamos el comportamiento del bebe durante el nacimiento este, ya nos estará dando pistas sobre su personalidad y actitudes ante la vida. Si en el parto el bebe se presenta de nalgas, o se atraviesa o nace enroscado en el cordón umbilical, según la terapia de vidas pasadas tal vez nos este insinuando que no quería nacer.
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